viernes, 21 de enero de 2011

Politica exterior de EE.UU hacia el conflicto palestino-israeli

El conflicto palestino- Israelí  y la 
evolución hegemónica  norteamericana

La supremacía norteamericana en la primera década del siglo XXI se ha dedicado a intentar rediseñar Medio Oriente en general, por medio de su poderío militar o político a nivel mundial. Esto ha llevado a que el empeoramiento de las relaciones con los demás países influya en la pérdida de su legitimidad a nivel internacional, por ejemplo el deterioro de su economía y el consenso social han decaído mucho en los últimos años.
Si contemplamos la transformación del papel de los Estados Unidos frente al conflicto palestino-israelí en el sistema internacional contemporáneo, nos damos cuenta que el predominio norteamericano ha mantenido una relación estructural permanente en la que impone de manera sistemática y efectiva su poder sobre palestinos e israelíes, es decir, por medio de su poderío militar a impuesto condiciones políticas en los territorios de Medio Oriente donde el principal objetivo es mantener un camino despejado frente las reservas petroleras y los importantes recursos naturales que en este punto geográfico se disputan y con mayor insistencia contener este punto estratégico militarmente ya  que el control de este territorio es clave para debilitar a Rusia y China.
La relación de poder política que ha mantenido Estados Unidos y todo el bloque capitalista frente a Medio Oriente y en este caso entre los territorios  palestino-israelíes, se basan en la capacidad coercitiva que posee, ya sea política, económica y militarmente, ya que con estos recursos de poder pueden forzar la voluntad de Israel y así mantener al margen de sus intereses las acciones por parte de palestinos e israelíes.
El consenso ideológico ha sido también un factor preponderante en las relaciones de poder que mantiene Estados Unidos y Medio Oriente, es decir el discurso ideológico que Estados Unidos a tratado de imponer es que por medio de este puede establecer el orden de poder que le convenga para las permanentes negociaciones que entre estos actores políticos de definen. Para qué esto sea totalmente posible Estados Unidos se basa en la utilización de instituciones que están a favor de sus intereses y que hacen parte de los medios establecidos a nivel internacional como ejemplo la ONU, la OTAN, el fondo monetario internacional (FMI), el consejo de seguridad entre otros, donde quien mueve los ejes de poder en estas instituciones están altamente influenciados por los intereses norteamericanos.
Podemos decir entonces que Estados Unidos se debate actualmente con una contradicción entre sus intereses como Estado-nación y sus intereses imperialistas, que hacen que el imponer nuevas formas de desarrollo económico en Israel o no atacarlo tengan un alto costo. La idea de la dependencia de la ocupación israelí del apoyo financiero estadounidense es frecuente ya que si no fuera por los miles de millones de dólares otorgados anualmente por Estados Unidos, la ocupación israelí se habría derrumbado. Esto nos da cuenta que existe una gran influencia política y económico norteamericana en este territorio donde El apoyo estadounidense a Israel incluye también un apoyo militar que proporciona la tecnología armamentística más novedosa y destructiva, garantizando esto la superioridad de Israel en este terreno, con una capacidad de combate suficiente para vencer a todos los ejércitos árabes simultáneamente. Asimismo proporciona cobertura al programa nuclear de Israel, Añadiendo también un apoyo y manipulación  de los medios de comunicación.
Israel principalmente antes que el pueblo palestino, se ha beneficiado de la presión política y económica estadounidense sobre muchos países, por medio de la cual Estados Unidos solicita a quienquiera que desee mejorar sus relaciones con él, que normalice primero sus relaciones políticas y económicas con Israel, y que le permitan desarrollar sus políticas frente al conflicto palestino-israelí. Ello hace que muchos países se den cuenta de que el preludio para satisfacer a Estados Unidos pasa por Israel y que, por ello, el establecimiento de relaciones económicas con Israel forma parte de un enfoque pragmático para sus propios intereses.[1]
En fin el conflicto palestino israelí mantendrá siempre seria dificultades mientras existan interés de por medio por parte de Estados Unidos. En primer lugar, Estados Unidos  tiene derecho de veto en Naciones Unidas e impide que el asunto israelí pueda solucionarse mediante una resolución, en gran parte para seguir obteniendo divisas por la venta de armamento, en segundo lugar y del otro lado, podemos aludir básicamente a las pretensiones iraníes de poseer la hegemonía de la región, ser un país que abandere al Islam y de paso revivir ese antiguo sueño de vuelta al escenario mundial a través de un nuevo "Imperio Persa". Y por último, Oriente es un terreno de pugna entre las dos naciones más óleo dependiente del mundo: China y Estados Unidos, necesitan tener un contrapeso en Oriente Próximo que garantice que sus intereses petrolíferos no sean perjudicados y de paso Israel sirve de avanzada ante intrusiones extranjeras que pudiesen perjudicar los dichos intereses. A China por su parte, aunque centra sus intereses petrolíferos en África, le interesa tener en Oriente aliados, como Irán, a los que presta cierto tipo de apoyo más o menos considerables, para intentar desafiar la hegemonía estadounidense en la región. Analizada la cuestión, podemos considerar que la cuestión palestina es algo prácticamente irresoluble, mientras algunos asuntos de mayor grado planeen sobre la situación.[2]